Año Jubilar de la Misericordia

25 de enero de 2015

Escuela de Catequistas en Vilaboa. ¿Qué es la catequesis?


El pasado viernes 23 de enero nos encontramos los catequistas del arciprestazgo de Alvedro en la parroquia de Vilaboa en la Coruña. Después de animarnos con un canto y la oración. Partimos de la pregunta a reflexionar acerca de lo que entendemos por catequesis y su finalidad.  Y compartimos variadas respuestas. Para iluminar este momento leímos el No. 30 del Directorio General para la Catequesis donde habla de algunos problemas que enfrenta la catequesis: "El primero se refiere a la concepción de la catequesis como escuela de fe, como aprendizaje y entrenamiento de toda la vida cristiana, concepción que no ha penetrado plenamente en la conciencia de los catequistas".
Y es que seguimos teniendo un concepto pobre, incompleto o reducido de catequesis. Pensamos que la catequesis es sólo para los niños; o quizás que es sólo transmisión de la doctrina cristiana, siendo que el cristianismo no es una filosofía, sino un estilo de vida, en el que la Buena Nueva que anunciamos es una persona viva: Jesucristo. Otros hemos pensado que la catequesis es sólo para los sacramentos.

Y como hemos escuchado la catequesis debe ser entendida como escuela y aprendizaje de toda la vida cristiana.  De esta forma, la catequesis está al servicio de la iniciación cristiana; es decir, debe ser un momento evangelizador que facilita todos los aprendizajes de la vida cristiana: aprender a orar, aprender a amar, aprender a seguir a Jesús, el servicio y solidaridad con los más necesitados, y al centro de todo nos lleva a una encuentro personal con Cristo.  Ya lo dice el mismo Directorio General para la catequesis en el No. 80: "El fin definitivo de la catequesis es poner a uno no sólo en contacto sino en comunión, en intimidad con Jesucristo".

Nos damos cuenta que nuestra catequesis necesita superar concepciones incompletas para evitar errores en su práctica. De hecho, constatamos que cuando pensamos en la catequesis sólo para los sacramentos, en consecuencia  al llegar a celebrarse éstos,  la catequesis culmina. Sabemos que no debiera ser así, pero  llegan a convertirse así en sacramentos de conclusión, en lugar de ser de iniciación. 
Es preciso revisar organización, formación y tiempos para integrar en la catequesis todos los elementos que favorezcan  una auténtica iniciación cristiana. 
Entre las resonancias de los compañeros catequistas  se dijo que nos enfrentamos un ambiente adverso, donde no hay valores y donde hay poco apoyo de los padres de familia. La propuesta es hacer más atractiva la catequesis y darnos cuenta de que esto que hacemos es grande, para ello debemos ser creativos. Don Manuel Patiño, recordó la importancia de que la catequesis facilite un encuentro personal con Jesús. Así como cuando entrevistan por canal de televisión a los niños que regresan al colegio y les preguntan qué les motiva a iniciar clases, no dicen que para aprender (lo académico), sino que desean iniciar clases para encontrarse con sus compañeros que no han visto en todo el verano. Lo relacionaba así con la catequesis "El encuentro personal con Jesús debiera ser la motivación para ir a la catequesis.
Un vez que compartimos la formación pasamos a conocer algunas ayudas a nuestra catequesis. El domingo celebraremos la jornada de la Infancia misionera y  en el blogspot de la Diócesis: "sobre catequesis" podemos encontrar algunos recursos: guías de formación, vídeo, cartel, y una aplicación para tabletas y móviles. Sugerimos la ayuda del libro: "Temas difíciles con niños". 

Nos despedimos y nos encontraremos nuevamente el próximo mes el viernes 27 de febrero.